Primer premio al concurso para la construcción de 51 viviendas en Figueres.
La propuesta aposta por una resolución unificada con igual tratamiento y mecanismo de generacion en ambos bloques, resolviéndolos de forma individualizada, consiguiendo liberar el espacio entre bloques como un vacío para que respiren todas las piezas del programa que se vuelcan en él, así cómo generando un espacio de esponjamiento dentro del contexto de construcción del alzado de la calle.
En cada bloque, un gran porche permeable de acceso serà la boca de entrada a un gran patio central perimetrado por el conjunto de servicios y circulaciones del programa, liberando así la gran corona exterior dónde, de forma modulada, se presenta el conjunto de estancias de las viviendas.
La modularidad del sistema permite añadir el valor de la flexibilidad, consiguiendo que cada vivienda pueda adaptarse a las necesidades de cada usuaria y mutar a lo largo del tiempo. El patio central modifica el factor forma del edificio mediante un sencillo sistema de aperturas superiores e inferiores, convirtiéndose en un espacio captador en invierno y disipador en verano.